Darío Lancini es un referente ineludible en el mundo de la palindromía. De él hemos hablado y escrito con frecuencia en SEMAGAMES por ser uno de los palindromistas más admirados.
Los pocos que tenemos la suerte de haber conseguido su libro OÍR A DARÍO, o una copia, lo guardamos como oro en paño. Es una obra maestra que uno no se cansa de leer. Creo que el mejor homenaje que el mundo de las letras le puede brindar es el de reeditar esta obra.
Últimamente, nuestro consocio Ignacio de Jesús Sánchez intentó contactar con Darío, a través de su esposa Antonieta Madrid, para proponerle formar parte de nuestro club. No fue posible. ¡Qué lástima!
Por nuestra parte, seguiremos hablando, escribiendo y disfrutando de su legado.
Vaya nuestro humilde homenaje con la transcripción de un poema de OÍR A DARÍO.
Esto a las ateas diré:
“Hoy yo soy yo”.
Sólo dile esto a Mao Tsé:
“El ídolo soy yo, soy yo”.
Herid, saetas, a Lao-Tsé.
Por nuestra parte, seguiremos hablando, escribiendo y disfrutando de su legado.
Vaya nuestro humilde homenaje con la transcripción de un poema de OÍR A DARÍO.
Esto a las ateas diré:
“Hoy yo soy yo”.
Sólo dile esto a Mao Tsé:
“El ídolo soy yo, soy yo”.
Herid, saetas, a Lao-Tsé.
Recomendamos el siguiente enlace:
http://www.marthacolmenares.com/2010/06/20/muere-dario-lancini-el-poeta-de-los-palindromos-mi-homenaje/
Jesús Lladó
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