En vez de entrar, como es habitual, en todo lo truculento que rodeó la inquietante y excelente cinta, titulada por aquí "La semilla del diablo" (desde el mítico, y parece ser que maldito, edificio donde se rodó parte de la historia, el Dakota Building, hasta las circunstancias vitales de algunos de los participantes), mencionaré el trato que tienen los anagramas. De hecho, son un elemento trascendente en el desarrollo de su argumento.
La mayor parte del film transcurre en el vetusto edificio situado frente a Central Park. A lo largo de los años han vivido allí una serie de personajes famosos como Boris Karloff, Lauren Bacall, Leonard Bernstein, Roberta Flack , John Lennon - asesinado en este lugar - y Yoko Ono (célebre apellido palindrómico). Últimamente han intentado vivir Antonio Banderas y Madonna, pero no han pasado la prueba de admisión a que los vecinos someten a aquellas personas interesadas en entrar.
Vamos al resumen del argumento, basado en la novela homónima de Ira Levin:
Un matrimonio joven busca piso y se traslada a uno de los apartamentos del edificio (en el filme se le llama edificio Branford). Ella, una jovencísima Mia Farrow, ama de casa; él, John Cassavetes, actor mediocre en busca de trabajo y fama. Relación inmediata con unos "encantadores" vecinos que forman parte de una secta (esto se sabe más adelante). Mia Farrow es víctima de una conspiración diabólica, con brebajes y amuleto incluidos, y escogida para dar a luz la encarnación del diablo. El marido, a cambio de su oculta colaboración, recibe un papel teatral que le llevará a la fama y a la gloria hollywoodiense. Ella, poco a poco, va sospechando la gravedad de su situación, pero no llega a la absoluta certeza de la conjura diabólica de la que es víctima hasta que un amigo suyo, un escritor de cuentos, que también sospecha algo, le proporciona póstumamente (es decir, una vez se lo han cargado) una valiosa información: un libro y la consigna ' el nombre es un anagrama'.
He aquí cómo la chica saca el entramado. Para empezar, en el libro titulado All of them Witches (Todos ellos brujos), que consiste en una serie de biografías sobre célebres e históricos brujos, hay palabras y frases clave subrayadas por el amigo fallecido. La protagonista, hojeando el libro, las ve y recuerda la consigna 'el nombre es un anagrama'.
Inmediatamente, coge su Scrabble, útil sistema pre- informático para descubrir anagramas ocultos, y comienza por la transposición de las letras del título All of them Witches. Después de varios intentos como
COMES WITH THE FALL (viene con el otoño)
ELF SHOT LAME WITCH (duende hirió brujo lisiado)
llega a un anagrama que adquiere un sentido para ella,
HELL IS FACT TO ME, (el infierno es un hecho para mí)
A continuación, en el pie de una foto de familia del brujo Adrian Marcato, lee estas reveladoras palabras subrayadas: 'su hijo Steven'. A partir del nombre Steven Marcato, con la atmósfera de una música estremecedora, descubre el nombre
Roman Castevet
que es, ni más ni menos , el seudónimo de su diabólico vecino, hijo del brujo Adrian Marcato. Este, consta que fue golpeado por el populacho frente al edificio donde viven. Y a partir de ahí se desencadenan los hechos que llevan al sorprendente final que no revelaré para no aguar la fiesta quien lo quiera ver.
Jesús Lladó
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