Carlos López empezó a tratar el tema de las erratas en 2005 con Helarte de la errata (Praxis), Este título tan sugerente (y "calamburesco") fue el inicio de una serie de libros dedicados al fascinante mundo de los errores, tanto en los medios escritos como en los audiovisuales. Luego siguió en 2007 con El que a yerro (Praxis) hasta llegar a este que nos ocupa.
Según Carlos, "podría pensarse que he hallado un caminito para escribir, sin embargo, sólo puedo decir que me topo con los yerros de manera casual, nunca con el afán de exponer a nadie. No escondo una doble intención, dolo o morbo de buscar el error en el otro. En verdad me divierte mucho llevar un registro, pues algunos de los ejemplos que he encontrado se prestan a la anfibología, a sentidos insospechados que en todo tipo de textos (por muy puros y santos que sean) aparecen".
Podéis leer el artículo completo en el siguiente enlace, páginas 32 y 33:
http://www.elfinanciero.com.mx/PDFImpreso/DI19062013.pdf
Nuestra enhorabuena al amigo Carlos.
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