Bienvenida - Benvinguda

El Club Palindromista Internacional inicia en 2010 una nueva etapa con renovada ilusión y entusiasmo.
Bienvenid@s seáis, compositores, lectores y amantes de los palíndromos.

El Club Palindromista Internacional inicia el 2010 una etapa nova amb il·lusió renovada i entusiasme.
Sigueu benvinguts, compositors, palindromaires, lectors i amants dels palíndroms.

Allí lo camufla, mal fuma colilla.

Markos Gimeno

martes, 25 de septiembre de 2012

Filloy, de nuevo

Juan Filloy (1894-2000) es bien conocido por los palindromistas, pero casi exclusivamente en su vertiente palindrómica. En cambio como escritor y novelista no lo es tanto. La verdad es que yo tampoco lo conozco muy a fondo, pero por lo menos he leído una novela suya, ¡Estafen! (1931), y estoy leyendo una segunda, Caterva (1938). De él se suele saber lo más anecdótico: el hecho de haber vivido en tres siglos, hasta la edad de 105 años; el ser considerado durante mucho tiempo el "campeón mundial de palíndromos"; los títulos de todas sus obras formados por siete letras, y poco más.
Pero conforme uno se adentra en su obra y biografía, descubre a un personaje fascinante. No voy a extenderme en este aspecto, hay suficiente bibliografía. Tanto la primera novela que leí, como esta segunda, realmente me han apasionado. Una de las causas es el prodigioso dominio de la lengua, en este caso del idioma español. No es una lectura fácil, pero el placer de su lectura es extraordinario.
Quería comentar un par de detalles. En la edición que tengo de Caterva, de Ediciones Siruela 2004, hay un Epílogo escrito por Mempo Giardinelli, escritor, editor y amigo de Filloy. Es muy recomendable leerlo antes de empezar la novela. En él, Giardinelli explica aspectos de su relación personal con Filloy así como otros aspectos que yo desconocía. Algunos de ellos los comenta Giardinelli en los videos que podéis ver en este blog.
Transcribo un párrafo muy sugerente de dicho epílogo.

"Filloy está, como todos los escritores, presente en la cosmovisión de cada uno de sus personajes. Es inevitable pensar que Óptimus Oolop es su alter ego, como lo es el narrador de ¡Estafen!, el dialogante Elvirus de Tal cual, el joven soldado de Vil y Vil o el potente ensayista de Yo, yo y yo. Todos ellos son metódicos y solitarios como fue él. Su secreto para llegar a centenario en plenitud de sus facultades -declaró más de una vez- fue vivir metódicamente. Fumó unos pocos cigarrillos y cuatro pipas diarias hasta los 85 años. Bebió media botella de vino con cada almuerzo y cada cena durante toda su vida. Durmió una hora y cuarto de siesta todos los días ....."

Y para terminar este apunte, una perla extraída de Caterva. Uno de los personajes dice:

"Trabajaba ya de ilusionista por cuenta propia, después de haber sido iluso por cuenta ajena".
Impresionante, Filloy.










Jesús Lladó

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